miércoles, agosto 12, 2009

dependencia : tecnología
















Hace unos días tuve una reflexión sobre la comunicación entre las personas y la tecnología, y sobre hasta que punto dependemos hoy en nuestros días de los móviles, esos que solo hace unos años apenas se veían y eran un artículo de lujo, y hoy curiosamente forman parte del 90 % de la población.....

Hoy incluso en nuestros días, estos aparatos, nos permiten no solo llamar por teléfono, sino tener video conferencias, enviar archivos de texto, fotos, video, poder grabar video, hacer fotos....

pero voy más allá, e incluso ya nos permiten guiarnos con sus GPS, poder navegar por Internet, leer nuestro correo, y buscar en el mapa un lugar, una tienda o calle....

Siempre digo que el hombre tiene una capacidad de adaptación muy elevada, quizás más para las comodidades, siempre nos cuesta más ir hacia atrás, habiendo tenido algo bueno, dejarlo para estar peor, pero nos adaptamos rápidamente a las comodidades de la vida, y vamos evolucionando con ellas.

¿Pero hasta que punto es bueno esa posible dependencia de la tecnología?

A veces nos damos cuenta de ello, cuando dejamos la rutina, nuestro día a día, por ejemplo en vacaciones, y cuando viajamos, y sentimos esa necesidad de mirar nuestro email, navegar por Internet, o simplemente de tener un móvil a mano que nos permita estar constantemente localizables.

De hecho hay un síndrome famoso (que yo mismo confieso sufrir a veces), y es el síndrome del vibrador o llamada fantasma, en la que teniendo el móvil en el bolsillo del pantalón en ocasiones tienes la sensación de que tienes una llamada y que notas el vibrador del móvil, pero realmente miras el móvil y no hay llamada alguna, todo es sugestión.

Reconozco que hay cierta dependencia, incluso yo mismo, por esa conexión constante....

¿ pero conexión a donde ?

Quizás conexión a un mundo virtual e imaginario, que dado un caso, podría desaparecer en cualquier momento y dejar de existir, pero está ahí, presente....
No se puede tocar, pesar ni medir....

Muchos dicen que es el origen de la conciencia de Gaia.



En cualquier caso, a veces es bueno cerrar los ojos,
cerrar los oídos, y acallar la mente,
escuchar solo el silencio e intentar sentirse a uno mismo,

la paz interior.


Tecnología y armonía pueden coexistir,
como todo, con moderación.




- Foto: Covadonga

3 comentarios:

MentesSueltas dijo...

Senda, te abrazo con el cariño de siempre

MentesSueltas

MentesSueltas dijo...

Otro abrazo amigo...




MentesSueltas

senda de luz dijo...

Gracias Mentes Sueltas....

y no creas... yo también dependo de alguna manera de esta era tecnológica...